Las entidades financieras viven de las transacciones que realizan y de las inversiones en las que llevan a cabo continuamente, pero ¿qué ocurre cuando los bancos quiebran y es necesario realizar un rescate financiero? Esta es la situación que se produjo en 2008 cuando los bancos de Estados Unidos se vinieron a la quiebra y la economía mundial se vio arrastrada por esta situación. Cuando se destapó todo el entramado de las famosas hipotecas “subprime” se dio a conocer a todo el mundo un agujero económico tan grande que se requería de una inyección monetaria para sacar a flote de nuevo la economía y paliar los daños causados.
Realizar un rescate financiero es algo que ya ha sucedido en varias ocasiones a lo largo de la historia pero el dilema surge cuando el presidente de los Estados Unidos afirma que tal rescate se va a realiza con dinero público. En ninguna cabeza cabe que se rescate con el dinero de los contribuyentes a entidades financieras que se lucran especulando e imponiendo intereses elevados a sus clientes, los propios ciudadanos. Entonces, ¿por qué no se realiza dicho rescate con capital privado? Fundamentalmente siempre han alegado una razón fundamental para recurrir al capital público, se necesita mucho. Pero la verdadera razón no es esa, sino que los propios bancos, esas entidades de crédito que durante tiempo se han beneficiado de imponer intereses altos y ahora requieren de financiación para poder sobrevivir no quieren pagar por recurrir al capital privado y buscan la financiación en donde más barato les pueda salir, el ente público.
La opción de lo público es algo que los bancos tienen siempre muy presente, pero los clientes lo tienen muy claro. ¿Por qué ayudar a los bancos? ¿Por qué cargar con el despilfarro de otros?, la respuesta es evidente a la par que triste; los bancos mueven la economía mundial y ello se ve reflejado en que cuando los bancos comenzaron a declararse en quiebra las bolsas mundiales no lograron levantar cabeza. Todo ellos unido a la situación de desconfianza provocó la intervención del gobierno, ejecutando un plan de rescate para que las consecuencias no fueran a peor.
Para muchos economistas el incluir dinero público en un rescate financiero es un hecho atroz ya que los ciudadanos no tienen porque cargar con las consecuencias de una mala gestión en el ámbito económico por parte de los bancos. Los más radicales dentro del ámbito económico, afirman que los bancos deberían financiarse con capital privado, probar de su propia medicina en lo que a préstamos se refiere, sufrir un pequeño proceso de reestructuración que vendría muy bien para limpiar lo que se encuentra podrido en el mercado financiero mundial. Se espera que a pesar de haber sido rescatados con dinero público, se tenga a los bancos vigilados de cerca y se produzcan intervenciones cuando salen a la luz casos como el reparto de primas entre altos dirigentes con el propio dinero destinado al rescate. Estos hechos vergonzosos han provocado que los clientes y ciudadanos se vean traicionados por su propio gobierno propiciando el rescate de una economía con su propio capital para salvar una situación provocada por la especulación, la malversación y la irresponsabilidad de muchos dirigentes y altos cargos financieros que juegan a su antojo con el dinero de los clientes.
En problema que supone conceder un rescate financiero con dinero público y no hacerlo con privado es que se sienta una base económica en la que los bancos actúan con una tranquilidad total en todas sus acciones, sabiendo que en ningún caso van a perder dinero ya que siempre los van a rescatar con dinero público, pase lo que pase.
El capital privado para particulares suele ser la única salida para diferentes situaciones, los particulares optan por el capital privado en las siguientes casos:
Optar por el capital privado es en la mayoría de casos la última opción para muchas personas a la hora de detener un proceso de embargo.
El capital privado supone una última opción para poder cancelar un proceso de subasta y tratar posteriormente de recuperar los bienes.
Obtener una hipoteca si se pertenece a alguna de las listas de morosos oficiales, RAI o ASNEF se antoja muy difícil. Se tendrá que recurrir al capital privado.
Obtener un préstamo personal cuando se está presente en las listas oficiales de morosos, RAI o ASNEF supone un gran impedimento que nos hará recurrir al capital privado.
Refinanciar las deudas consiste en agrupar todos aquellos préstamos personales y demás deudas y reunificarlas bajo un préstamo de tipo hipotecario reduciendo la cuota y alargando el tiempo de amortización.
Las hipotecas puente se utilizan fundamentalmente cuando los individuos desean cambiar de vivienda y necesitan dinero para hacer frente al pago de la nueva vivienda pero aún no han vendido su actual inmueble.
El capital privado para las empresas es una fuente muy importante a la hora de solicitar cualquier tipo de financiación. El capital privado supone una gran opción para la ellas.
Capital privado que trata de desarrollar, potenciar y asentar una empresa, la cual no cotiza en bolsa por el momento. Más tarde cuando cotice se obtendrán los esperados beneficios.
Es el capital privado necesario para realizar un proyecto determinado dentro del ámbito empresarial como puede ser desde la constitución de una empresa como el desarrollo de un nuevo producto.
Los fondos de inversión de capital privado son una buena opción para todas aquellas personas que poseen grandes cantidades de dinero y desean invertirlo y así obtener unos rendimientos derivados de dichas operaciones. Existen diversos tipos de fondos de inversión con capital privado.