A lo largo de la vida de cada una de las personas, estas eligen cual será su modo de vida, la manera en la que van a desarrollar una actividad para poder recibir una renta con la que vivir. En todo el mundo existen muchas personas que viven exclusivamente de realizar préstamos con su propio capital a otras personas a cambio de recibir un interés como modo de compensación. Pero, ¿realmente es un modo de rentable? Si se tiene el suficiente capital como para realizar diversos préstamos de capital privado de manera simultánea, nuestras reservas monetarias van a crecer exponencialmente y podremos comenzar a prestar más dinero aún gracias a los intereses que vamos recibiendo del dinero que hemos prestado.
Por mucho que busquemos nunca vamos a encontrar en países del primer mundo, créditos o préstamos de capital privado con un interés bajo ya que la gente que dedica su dinero a este tipo de negocio lo hace con un fin meramente lucrativo. No vamos a poder obtener la posibilidad de recibir dinero a un tipo de interés realmente bajo sino que al ser capital privado ese dinero va a conllevar un interés adjunto muy elevado. Por tanto el hecho de alguien preste su dinero no esconde en su fondo más que un mero interés económico y nunca la posibilidad de ayudar a las personas que realmente necesitan ayuda económica. Los capitales privado siempre han supuesto un dilema moral muy fuerte debido a que los intereses que se imponen en muchos casos resultan abusivos y puede suceder que los propios prestatarios (aquellas personas que reciben el préstamos) no puedan finalmente hacer frente al pago de las letras y se vean envueltos en procesos judiciales que desemboquen en embargos, subastas y pérdidas de bienes por culpa del capital privado.
El hecho de que no existe una comisión que regule este tipo de créditos convierte a este mercado en un “cártel”. Los “carteles” son una práctica completamente ilegal que cuando se detecta por el tribunal de la competencia correspondiente se pone en conocimiento de la justicia para que éste tome las medidas adecuadas. El “cartel” consiste en un acuerdo entre empresas cuando la oferta de las mismas es limitada. Por ejemplo imaginemos que en España los vendedores de un determinado producto determinaran un precio mínimo por el que vender su producto, en ese caso el perjudicado es el cliente y el beneficiado el productor. Siempre se ha tenido la idea de que estos préstamos funcionan como un cartel ya que en la mayoría de ellos el tipo de interés que nos imponen suele ser bastante parejo y no encontramos a ningún prestamista que se “descuelgue” con una gran oferta en beneficio del prestatario. Todo ello nos lleva a confirmar la firme convicción de que los prestamistas de capital privado actúan de manera interesada y nunca como ayuda a personas en difícil situación económica.
El hecho de que el dinero sea inmediato y que las cantidades concedidas por el prestamista superen en muchas ocasiones a la de los bancos, provoca que en la mayoría de casos los clientes no presten atención suficiente a determinados aspectos de las condiciones del préstamo que más tarde pueden contener sorpresas desagradables para los prestamistas en un futuro. El préstamo de capital privado se puede convertir en un modo de vida del que muchas personas se lucran de otras por el préstamo de una cantidad de dinero determinada. Siempre que se pueda acudir a las entidades financieras en vez de hacerlo al mercado del capital privado estaremos optando por la mejor opción ya que lo privado en términos económicos no suele ser la mejor elección para el cliente.
El capital privado para particulares suele ser la única salida para diferentes situaciones, los particulares optan por el capital privado en las siguientes casos:
Optar por el capital privado es en la mayoría de casos la última opción para muchas personas a la hora de detener un proceso de embargo.
El capital privado supone una última opción para poder cancelar un proceso de subasta y tratar posteriormente de recuperar los bienes.
Obtener una hipoteca si se pertenece a alguna de las listas de morosos oficiales, RAI o ASNEF se antoja muy difícil. Se tendrá que recurrir al capital privado.
Obtener un préstamo personal cuando se está presente en las listas oficiales de morosos, RAI o ASNEF supone un gran impedimento que nos hará recurrir al capital privado.
Refinanciar las deudas consiste en agrupar todos aquellos préstamos personales y demás deudas y reunificarlas bajo un préstamo de tipo hipotecario reduciendo la cuota y alargando el tiempo de amortización.
Las hipotecas puente se utilizan fundamentalmente cuando los individuos desean cambiar de vivienda y necesitan dinero para hacer frente al pago de la nueva vivienda pero aún no han vendido su actual inmueble.
El capital privado para las empresas es una fuente muy importante a la hora de solicitar cualquier tipo de financiación. El capital privado supone una gran opción para la ellas.
Capital privado que trata de desarrollar, potenciar y asentar una empresa, la cual no cotiza en bolsa por el momento. Más tarde cuando cotice se obtendrán los esperados beneficios.
Es el capital privado necesario para realizar un proyecto determinado dentro del ámbito empresarial como puede ser desde la constitución de una empresa como el desarrollo de un nuevo producto.
Los fondos de inversión de capital privado son una buena opción para todas aquellas personas que poseen grandes cantidades de dinero y desean invertirlo y así obtener unos rendimientos derivados de dichas operaciones. Existen diversos tipos de fondos de inversión con capital privado.