Cuando un individuo deja de pagar alguna mensualidad de manera reiterativa o se declara en impagos, automáticamente pasa a formar parte de la lista de morosos existente en España, RAI y ASNEF. En un primer momento pensar que pertenecer a cualquiera de estas dos lista no nos va a causar problemas en un futuro es tener un pensamiento demasiado iluso debido a que en la realidad, tanto entidades financieras como cualquier otro tipo de sociedad que preste dinero a sus clientes van a poner infinidad de trabas a la hora de conceder un préstamos. Si un cliente acude a su entidad financiera de confianza a solicitar un préstamos, ya ha podido ser un cliente excepcional los últimos 30 años que como esté inscrito en cualquiera de estas dos listas no va a recibir absolutamente nada de nada por parte de la entidad. Los bancos son muy estrictos con los morosos y no van a poner en peligro ni un solo euro de sus arcas por prestárselo a alguien que esté inscrito en dichas listas.
En España la lista de morosos contiene en torno a 3 millones de personas y los bancos consideran a estas personas como clientes potencialmente peligrosos a la hora de concederles un préstamo. Una opción por la que pueden optar los individuos que deseen financiarse una hipoteca a pesar de estar inscrito en este tipo de listas es optar por el capital privado. El capital privado posee una ventaja respecto a las entidades financieras, no exige tantos requisitos como pueden solicitar los bancos y además es capaz de conceder mayores cantidades de capital que las que conceden los bancos. Evidentemente los prestamistas de capital privado no son tontos y cuando alguien llama a su puerta para pedir capital, han de estudiar al individuo pormenorizadamente para asegurarse de su actual situación económica, laboral y si pertenece o no a alguna de las listas de morosos oficiales de España. Una vez se haya comprobado la pertenencia o no se concede una cantidad determinada a cada prestatario según su situación, no tendría ningún sentido prestar 1 millón de euros a una persona inscrita en RAI o ASNEF por deudas de millones de euros ya que lo más seguro es que esa persona siga engordando su cantidad adeudada con el nuevo capital que le prestemos.
El principal inconveniente que nos presenta el capital privado a la hora de solicitar un préstamo hipotecario si se pertenece a RAI o ASNEF es el tipo de interés que nos pueden imponer los prestamistas de capital privado. En la mayoría de casos, los prestamistas de capital ya imponen un tipo de interés más elevado que el que el prestatario puede recibir en cualquier entidad financiera. Si a todo ello le sumamos la pertenencia a las listas de morosos oficiales, el tipo de interés se va a disparar ya que los prestamistas tratarán de cubrir el alto riesgo de impago que conlleva la operación con unos intereses compensatorios que al final de proceso de préstamo le reporten al prestamista de capital privado un rendimiento económico que compense con creces el riesgo de impago corrido en la operación.
El funcionamiento que tiene un préstamo hipotecario con capital privado es similar al de cualquier entidad financiera aunque los expertos financieros no lo recomiendan ya que a la larga compensa hacer frente a los pagos de las listas de ASNEF y RAI, esperar a que se nos borre de las listas y acudir a solicitar la hipoteca a una entidad financiera común con la esperanza de que se nos conceda el préstamos hipotecario y evitar los tipos de interés elevados con los que penaliza el prestamista de capital privado.
El capital privado para particulares suele ser la única salida para diferentes situaciones, los particulares optan por el capital privado en las siguientes casos:
Optar por el capital privado es en la mayoría de casos la última opción para muchas personas a la hora de detener un proceso de embargo.
El capital privado supone una última opción para poder cancelar un proceso de subasta y tratar posteriormente de recuperar los bienes.
Obtener una hipoteca si se pertenece a alguna de las listas de morosos oficiales, RAI o ASNEF se antoja muy difícil. Se tendrá que recurrir al capital privado.
Obtener un préstamo personal cuando se está presente en las listas oficiales de morosos, RAI o ASNEF supone un gran impedimento que nos hará recurrir al capital privado.
Refinanciar las deudas consiste en agrupar todos aquellos préstamos personales y demás deudas y reunificarlas bajo un préstamo de tipo hipotecario reduciendo la cuota y alargando el tiempo de amortización.
Las hipotecas puente se utilizan fundamentalmente cuando los individuos desean cambiar de vivienda y necesitan dinero para hacer frente al pago de la nueva vivienda pero aún no han vendido su actual inmueble.
El capital privado para las empresas es una fuente muy importante a la hora de solicitar cualquier tipo de financiación. El capital privado supone una gran opción para la ellas.
Capital privado que trata de desarrollar, potenciar y asentar una empresa, la cual no cotiza en bolsa por el momento. Más tarde cuando cotice se obtendrán los esperados beneficios.
Es el capital privado necesario para realizar un proyecto determinado dentro del ámbito empresarial como puede ser desde la constitución de una empresa como el desarrollo de un nuevo producto.
Los fondos de inversión de capital privado son una buena opción para todas aquellas personas que poseen grandes cantidades de dinero y desean invertirlo y así obtener unos rendimientos derivados de dichas operaciones. Existen diversos tipos de fondos de inversión con capital privado.