Capital Privado

Los países netamente emergentes como pueden ser Brasil, India, China o Rusia son perfecto anfitriones ante la llegada de inversiones de capital privado a sus países ya que todo lo que supongo mantener un ritmo sostenido de crecimiento les genera una tremenda satisfacción. Algunos países como China han llegado a presentar crecimientos en PIB de dos cifras, algo que muchos países sueñan y nunca han logrado.

Sudamérica es un filón para las inversiones de capital privado ya que en todo el continente americano las reservas de petróleo son muy abundantes y existen multitud de materias primas que requieren fuertes sumas de dinero para poder ser llevadas a cabo. La mayoría de fondos de inversión de capital privado fijan unos objetivos que se encuentran en países en vías de desarrollo con el fin de obtener una vez realizada la inversión en infraestructura una alta rentabilidad de sus actividades.

El capital privado es una realidad que supone un alto porcentaje de las inversiones que se llevan a cabo en todo el mundo y los grandes grupos inversores lo saben, por ello tienen determinados gabinetes destinados a rastrear el mercado y los países buscando el mejor lugar en donde invertir todo el capital privado del que disponen a fin de obtener un beneficio futuro.

Los expertos financiero recomiendan siempre que es mejor invertir a través de un fondo de inversión privado que realizarlo independientemente ya que cuanto más capital exista de manera conjunta, más poder de negociación tendrá el grupo inversor.

Si tuviéramos que destacar cinco ventajas referentes al capital privado podríamos seleccionar las siguientes:

Cuando las personas requieren financiación económica para realizar cualquier actividad deseada pueden optar por diferentes opciones. A día de hoy se pueden diferenciar tres tipos fundamentalmente. El primero de ellos y más utilizado es la solicitud de un préstamo de carácter personal a cualquier entidad financiera con un valor como máximo de 60.000 euros. El segundo es la solicitud de un crédito rápido de carácter inmediato con un valor de hasta 6.000 euros. La tercera y última opción por la que pueden optar los interesados es recurrir al capital privado.

Cuando nos referimos al término capital privado estamos haciendo referencia al capital de personas privadas que lo prestan a terceros con la finalidad de satisfacer sus necesidades económicas a cambio de la obtención de unos suculentos rendimientos económicos en forma de intereses. Para que se considere capital privado se ha de cumplir un requisito fundamental y es que no exista en ningún momento de la operación la intermediación de ninguna entidad financiera. El capital privado además de provenir de personas físicas particulares, también lo puede hacer por parte de empresas privadas.

Las ventajas de este tipo de préstamos es que el prestamista (aquel que presta el capital) es el que decide la cantidad a conceder al prestatario (persona que recibe el capital prestado). Realizar un estudio financiero de la persona suele requerir un gasto adicional para el prestamista por lo que en muchas ocasiones no se realiza. Si que se estudia la situación laboral del individuo ya que no tendría sentido prestarle 50.000 euros a un parado de 50 años sin capacidad de incorporarse al mercado laboral.

Uno de los problemas fundamentales que poseen este tipo de préstamos personales es que el interés es bastante elevado. Dicho interés es libre y ahí reside la desventaja de los préstamos de capital privado, en los cuales el tipo de interés es más elevado que en los préstamos personales de las entidades financieras. El proceso para llevar a cabo cualquier tipo de préstamo de capital privado es mediante la conformación de un contrato por varias partes, el prestamista y prestatario. Dicho contrato para evitar problemas y sorpresas económicas posteriores lo mejor es optar por la opción de un notario que certifique la validez del contrato.

Los expertos financieros recomiendan no optar por este tipo de préstamos por los altos intereses que aplican los prestamistas de capital privado. Lo mejor es optar por el ahorro o tratar de acordar un préstamo personal con la entidad financiera a la que pertenezca. Sin embargo hay ocasiones que el capital privado es la única vía para conseguir un préstamo, por ejemplo, que el interesado este en el ASNEF o RAI.

Respecto al tema empresarial, la concepción de este tipo de préstamos cambia ya que en la mayoría de casos, el capital privado se convierte en la mejor opción para las empresas que deseen llevar a cabo determinado proyectos. Cuando se desea constituir una nueva empresa, se recurre al tipo de capital privado que se denomina capital “semilla”, el cual también es utilizado para la consecución de determinados proyectos.

Una opción bastante común y que ha ayudado a muchas empresas a desarrollarse, crecer y asentarse en su sector ha sido lo que se denomina como capital “riesgo”. El capital “riesgo” es un tipo de financiación con capital privado que consiste en que se realiza la financiación de una empresa que aún no cotiza en bolsa para después obtener unos beneficios de la misma cuando esta cotice en los mercados bursátiles. Un claro ejemplo de capital riesgo es lo sucedido con empresas dedicadas a la creación de redes sociales, en un primer momento han ejecutado un proyecto de desarrollo, crecimiento y asentamiento para después entrar a formar parte de los mercados bursátiles mundiales y ceder una parte accionarial a los fondos de inversión de capitales de financiaron su proyecto desde un primer momento. Por otra parte los capital privados también se utilizan por grandes empresas para llevar a cabo procesos de selección de personas, de conformación de un departamento de recursos humanos, de proyectos de investigación + desarrollo + innovación, del lanzamiento de un nuevo producto o campaña publicitaria a nivel global, del desarrollo de un prototipo y demás opciones. En la actual situación económica, se torna como la mejor opción.

Los expertos financieros ven en el capital privado una gran opción para empresas por las múltiples opciones que ofrece, pero no tan buena para particulares que ven como los altos tipos de interés castigan a la larga sus bolsillos.